Cuando llega el momento de que los niños empiecen a ir a la escuela infantil a los papis les suelen entrar muchos miedos: ¿estará bien?, ¿estará contento?, ¿estará bien atendido?, ¿se comportará bien en clase? Etc. Por ello es muy importante saber que es lo que quieres para tu hijo y buscar una escuela en la que depositar vuestra confianza en el grupo de profesionales que trabajan allí ya que son ellos los que deberán cuidar de vuestros pequeños, darles amor, confianza y cuidados y educarlos durante el tiempo que se encuentren en el centro.

Una vez hayamos elegido el centro debemos tener en cuenta que la separación de vuestros peques va a ser algo difícil tanto para ellos, como para vosotros con lo cual, debemos hacerlo con la mejor actitud posible y saber que va a ser un momento complicado con muchos factores que pueden intervenir.

Hay muchos factores que pueden afectar en la adaptación de los pequeños:

• Su personalidad: hay niños que son más abiertos y sociables o simplemente que tienen menos miedos y niños que están más acostumbrados a estar en casa y no les gusta socializar mucho. En los primeros casos la adaptación suele ser muy rápida mientras que en la segunda costará más tiempo que el niño se encuentre totalmente cómodo en la guardería.
• Su edad: normalmente cuanto más pequeños son, menos les cuesta la adaptación ya que no extrañan y son capaces de adecuarse a las nuevas rutinas con más facilidad, por ello cuando entran cuando son bebés, les cuesta menos que cuando ya tienen 1 año y poco ya que son más conscientes de todo.
• Su momento emocional: hay factores externos que pueden afectar a su estado emocional, como por ejemplo la llegada de un hermanito o un cambio de ciudad o de casa. Son momentos en los que los niños están más sensibles y les cuestan más los cambios, por lo que suelen ser momentos difíciles para la adaptación a la nueva escuela.

Todo esto son factores que pueden afectar o no a tu hijo a la hora de entrar en la escuela ya que siempre nos sorprenden y niños muy apegados a sus padres que a priori pensamos que puede costarle la adaptación y no lloran ni un solo día y, al contrario, son una caja de sorpresas.

Aún así, los pequeños suelen adaptarse muy rápido a la escuela, ya que es un lugar divertido, donde crean nuevos amigos, se divierten jugando, cantando y bailando y crean nuevos lazos de apego con sus educadores. Es por ello que, suelen adaptarse por completo en la primera semana y aunque sea un momento difícil a priori como hablábamos antes, debemos pensar a futuro y saber que en cuestión de horas o días van a estar totalmente felices en su nueva rutina y con sus nuevos educadores y amigos.

Es muy importante que los papis, aunque tengan miedos y algo de ansiedad por separarse de los pequeños, cuando tengan que dejarlo en la escuela vengan con buena actitud y no les transmitan sus miedos e inseguridades a los niños. Cuando los padres y madres transmiten esto a sus hijos la adaptación de vuelve muy complicada ya que los niños se quedan sin herramientas para disfrutar de la escuela porque están inseguros. Los papis que transmiten estrés o son hipertemerosos con sus hijos crean futuras personas con trastornos de ansiedad y la sensación de peligro constante que transmiten a sus hijos es muy negativa para su buen desarrollo.

Para mejorar esto podemos trabajar sobre los pensamientos negativos, pensar que los niños van a estar seguros e intentar tener una actitud tan buena como la que queremos que los niños tengan en el nuevo ambiente, para así, poder ser ejemplo y que vuestros hijos tengan una adaptación fácil y rápida y puedan disfrutar del nuevo entorno.

Por último, me gustaría comentar lo importante que es dejarles su tiempo y su espacio a los niños que les cuesta un poco más adaptarse. No debemos forzar en ningún momento que se relacionen con sus compañeros o educadores, debemos procurar que estén los más cómodos posible dentro del centro y crean un ambiente de seguridad en el que poco a poco, aumentar su confianza y dejarlos ser ellos mismos. En ese momento tendremos la felicidad que buscamos y podrán disfrutar con todos los demás.

En Wonderland intentamos que los niños tengan la mejor adaptación posible y respetamos los tiempos de cada niño para que al final, sean felices en nuestra escuela y vengan siempre con una sonrisa para disfrutar y aprender con todos sus amigos y profesores.