En el primer año del bebé lo más importante es asegurarle una alimentación suficiente y adecuada para prevenir posibles enfermedades y crear unos buenos hábitos. Durante los primeros meses basta la lactancia materna, es recomendable mantener la lactancia hasta los 2 años de edad, o bien hasta que madre y niño lo decidan, pero normalmente a partir de los seis meses se empieza a introducir la alimentación complementaria. La razón más importante es cubrir las necesidades energéticas para que el niño se desarrolle y crezca adecuadamente, que pasan de las 550 calorías al día a las 1.050 cuando alcanza el año.
Los papás han de ir sustituyendo las tomas de leche que recibe su bebé por los distintos componentes de la alimentación complementaria (papilla de cereales, fruta, puré de verduras…). Deberán hacerlo de forma paulatina, con intervalo suficiente para que su bebé vaya aceptando los nuevos alimentos, probando su tolerancia antes de introducir uno nuevo y dando tiempo a la adaptación de su organismo.
Los calendarios de introducción de alimentos son una propuesta orientativa que hay que adaptarlos a la realidad familiar, intentando que el bebé se vaya incorporando progresivamente al menú de la familia. Aquí os mostraos uno orientativo y que os puede servir de guía.
En Wonderland creemos muy importante crear unos hábitos de alimentación, por ello tenemos en cuenta que el ambiente a la hora de la comida sea familiar y agradable, un momento para compartir. No debemos obligar a comer pero sí es necesario crear unas reglas o rutinas que han de ser respetadas.
Nos adaptamos a las necesidades de los bebés y a su alimentación para que así estén cubiertas, por ello el catering que nos da servicio (Aljarafe Sabor) dispone de una amplia variedad de menús teniendo en cuenta los alimentos que tienen ya introducidos. En esta amplia variedad podéis encontrar desde el menú número1: solo fruta y cereales, hasta el número7: verduras, pollo, pavo, cordero, ternera, merluza y legumbres.
No obstante la introducción de los nuevos alimentos del bebé deberá seguir siempre las recomendaciones del pediatra, ya que son los profesionales sanitarios que conocen el estado de salud del bebé.