En esta nueva entrada a nuestro blog queremos hablaros un poquito sobre la importancia que tiene el desarrollo socioafectivo en nuestros niños. Para ello, os explicaremos brevemente qué es, qué objetivos pretendemos alcanzar en Wonderland y cómo lo fomentamos.
En primera instancia definimos el desarrollo socioafectivo como un aspecto importante en el desarrollo de la niñez temprana. Al principio las relaciones son con los padres, después con los hermanos y familiares para después extenderse con sus compañeros de juego y otros niños. Además, el desarrollo socioafectivo incluye los procesos de actualización del conocimiento del entorno y de si mismo, que permiten la significación y reconocimiento de conductas afectivas en el propio sujeto y en los demás, con el fin de alcanzar una mejor adaptación en el medio.
Poco a poco estas conductas adquieren mas complejidad al unírseles componentes motores y procesos mentales complejos. También involucra el proceso de interiorización de las normas, para que todas estas conductas afectivas para que adecuen a las esperadas por el medio en el que está inserto. Digamos que durante el primer año se va formando, en el segundo se consolida, y de ahí en adelante las figuras de apego se van alejando ya que el niño va adquiriendo autonomía.
A continuación enumeramos los objetivos a alcanzar en nuestro centro:
Para promover el desarrollo socioafectivo nosotros personalmente nos centramos en el juego ya que jugar es un elemento integral del entorno académico, por lo tanto una de las formas más poderosas para nutrir este desarrollo en el aula es estableciendo rutinas que resulten entretenidas. Por ejemplo, solemos utilizar canciones o juegos durante las actividades para minimizar conductas negativas.
Enseñamos y reforzamos la empatía ayudando a los niños a entender el comportamiento de las personas, sus sentimientos y pensamientos, como primer paso hacia el respeto y las relaciones con otros. Mostramos empatía al confortar a un niño apenado o disgustado, o reconociendo de manera verbal los sentimientos de los demás pequeños.
Enseñamos la resolución de conflictos cuando los niños comienzan a pelear o discutir e intervenimos como mediadores y ayudamos a resolver el conflicto por ellos mismos.