¿Por qué se cambian a esta edad?
- Una de las claves que debemos tener en cuenta es su autonomía. Como hablaba en otro blog, la autonomía en los niños de esta edad es muy importante. Ellos se sienten capaces de hacer muchas más cosas por sí mismos y tienen un nivel de razonamiento y de lenguaje que les permite avanzar. Sin embargo, ese nivel no es suficiente en muchas ocasiones con lo que llega su frustración y con ello llegan las rabietas para poder conseguir lo que desean. Los niños deben afrontarla y no debemos sobreprotegerlos, ya que un alto nivel de protección a esta edad afectará en su personalidad de adulto.
- Además, a esta edad empiezan a sentir nuevas sensaciones como la posesión “esto es mío” y los miedos, lo que puede llevar a tener pesadillas.
- Si a todo esto le añadimos cambios como pueden ser empezar en la guardería, cambiar del pañal al orinal, cambiar de la cuna a la cama o tener un nuevo hermanito que nos puede dar celos, tenemos la crisis de los dos años.
¿Cuáles pueden ser los cambios?
Los cambios dependen de los niños y de los factores que se les reúnan. Hay niños que tienen crisis de los dos años muy agudas y otros que ni se les nota, pero podemos afrontarlas.
- EL NO: a esta edad comienza la fase del no. No quieren hacer nada de lo que decimos y todo siempre es no no y no. Esto es producto de que quieren ser más autónomos y por ello lo que les diga el adulto siempre les va a resultar algo que no les agrada.
- LAS RABIETAS: cuando los niños tienen rabietas son fruto de querer ser autónomos y de su alto nivel de comprensión y razonamiento. Ellos quieren conseguir algo y saben que, si tienen esa conducta, en muchas ocasiones van a conseguir lo que quieren. También pueden ser producto de su frustración al no conseguir lo que desean.
- LA AGRESIVIDAD: al principio los niños no saben que hacen daño. Una vez que lo descubren hay dos opciones, o los niños dejan de ser agresivos porque no quieren hacer daño, o lo usan a su favor para conseguir lo que quieren y se intensifica.
¿Qué podemos hacer?
Nuestra labor es guiarlos por este mundo nuevo de sensaciones que están descubriendo. Tienen que aprender a reaccionar ante las nuevas experiencias que se les presentan y deben saber que pueden estar tristes, sentir rabia, estar muy enfadados o estar contentos. Debemos enseñarles que es bueno sentir todo eso y que deben experimentarlo, pero sin frustrarse cuando las cosas no salgan como quieren. Es obvio que no van a canalizar sus sentimientos aún ya que muchos adultos tampoco saben hacerlo, pero es bueno tener una buena educación emocional y no intentar eliminar ningún sentimiento, sino ayudarles a entenderlos. Para ello, os puede ayudar el cuento “EL MONSTRUO DE COLORES” en el que se asocia cada color con un sentimiento y ayuda a nuestros niños a entenderse mejor.
Una vez dicho esto, os doy unos puntos a seguir:
- Si no queréis que las rabietas se conviertan en algo habitual para conseguir lo que desean, no debemos ceder. Si cedemos a lo que quieren después de tener una rabieta le estamos dando a entender que cada vez que quiera algo, pueden tener ese comportamiento ya que así lo conseguirán. Es algo difícil de hacer, pero debemos hacerlo si queremos que los niños acepten un no sin llegar a la frustración.
- Debemos respetar su autonomía y dejar que lo que puedan hacer solos, lo vayan haciendo. Eso les ayudará en sus ansias de libertad y tendremos unos niños felices.
- La agresividad es algo que no debemos tolerar. No es bueno para ellos y debemos dejar claro que ese no es el camino. A veces, lo hacen como una llamada de atención. En ese caso podemos usar el refuerzo positivo en todo lo que hace bien y alabar mucho cuando se comportan bien, y cuando tenga agresividad simplemente, apartarlos y decir no.
En conclusión, los niños están en una etapa en la que sufren muchos cambios y no entienden lo que les está ocurriendo. Debemos armarnos de paciencia y comprensión y guiar a nuestros niños en este camino. Pronto pasará esta “crisis” y nuestros niños serán ricos en educación emocional y muy felices. En Wonderland lo llevamos a cabo. Trabajamos día a día la educación emocional con nuestros niños ya que es muy importante que se vayan conociendo y estamos cargadas de paciencia y cariño para comprender a nuestros pequeños y ayudarlos en su camino.