Este método es bastante novedoso. Fue desarrollado por la nutricionista Gill Reapley en 2002/2003. Con él, los lactantes de más de 6 meses de edad se alimentarían ellos mismos tomando la comida directamente del plato lo que les conferiría un mayor control de lo que consumen.
En Wonderland, la mayoría de las familias eligen la forma “tradicional” de alimentación que les aconseja su pediatra. O sea, primero empezamos con puré (verduras, frutas, pollo/pavo, pescado, legumbres…), para seguidamente y en pocas semanas tomar un primer plato triturado y un segundo entero, a trocitos pequeños. De manera que combinamos, una alimentación nutritiva y completa con todos los alimentos introducidos en el puré, y como segundo plato, una alimentación también muy rica que ellos mismos empiezan a tomar en trocitos, experimentando con todas las texturas, pero habiendo tomado previamente su buen plato de puré. En cuanto llegan a la edad que los papás consideran (aproximadamente el año y algunos meses, ya pasan al menú entero, en el que ambos platos son sólidos). No obstante, en Wonderland, los papás y mamás que deseen optar por el método BLW, pueden elegir desde el principio el menú entero, o incluso traerlo de casa, si así lo prefieren.
El baby-led weaning (o alimentación complementaria a demanda) es el proceso de destete de un bebé en el que introducimos alimentos enteros en su dieta que puede comer de forma autónoma con sus propias manos.
Es decir, hervir la verdura y la carne/pescado y ofrecérsela en trozos alargados para que este sea capaz de agarrarlos sin problemas con sus manos. Hay que recordar que a los 6 meses los niños aún no hacen la pinza (unión del pulgar con el índice), por lo que los objetos, en este caso los alimentos, los cogen abriendo la mano entera para posteriormente cerrarla (a lo que se le denomina prensión palmar).
En la actualidad, cada vez son más las familias y profesionales que defienden este método de alimentación respetuoso con los tiempos del bebé y que hará que no desarrolle aversiones a texturas y sabores.
¡El baby-led weaning sólo tiene beneficios! Veamos algunos de ellos:
A partir de los 6 meses, como ya hemos comentado al principio del post, puedes introducirle al bebé cualquier tipo de alimento (siempre bajo supervisión de su pediatra). La diferencia del baby led weaning con respecto a la forma más conocida tradicionalmente de los purés, es la forma en la que le ofrecemos al niño los alimentos.
Troceados y hervidos, productos como el brócoli cocido, tiras de verduras (calabacín a la plancha, patata cocida, la zanahoria siempre cocinada, nunca cruda), sandía, melón, aguacate, plátano, pera, pan, etc.
Es importante recordar que estos alimentos no deben estar muy calientes, para así evitar que el pequeño se queme. De igual manera, al ser bebés pequeños que aún no cuentan con muchos dientes, es conveniente ofrecerle al niño alimentos blandos que ellos puedan aplastar con las encías, y evitar en la medida de lo posible aquellos alimentos que sean más duros (verduras crudas como la zanahoria o frutas que estén algo más verdes).
No podemos olvidar que la leche a demanda sigue siendo de vital importancia en estas etapas de la vida de los pequeños, ya que les ofrecerá el aporte principal de energía para el día a día (sea leche materna o leche de fórmula).
En resumen, el baby led weaning es una buena opción si queréis ofrecérselo a vuestros hijos e hijas.
Y aunque siempre la última decisión será de las mamás y los papás, todas las formas de alimentación ¡son igualmente válidas!
Os dejamos algunos libros recomendados que podéis leer si queréis tener un poquito de más información en cuanto a la alimentación de vuestros peques: